Nubelo

sábado, 6 de abril de 2013

¿Que es el Enoturismo?: Las "Rutas del Vino" en Extremadura.

Lo que expongo a continuación es un extracto de un artículo científico que realicé en un máster de investigación para la Universidad de Extremadura; si deseas acceder al documento en PDF sigue este enlace, gracias.

Mi opinión:

Quisiera aclarar en primer lugar, mi postura personal al respecto; aunque los datos ofrecidos son básicamente del período 2001-2010, pueden darnos una idea de la situación del sector enoturístico en la región; pero es muy probable que las circunstancias hoy sean mucho peores. 

Por otro lado comentar que las conclusiones las desarrollé a raiz de los resultados del análisis y en muchos casos no las comparto. Pero en un trabajo de este tipo uno "debe" ceñirse" a los supuestos hechos. Mi forma de verlo es que, probablemente, el consumo de un vino pueda depender en cierta medida de que tenga o no DOP (Denominación de Origen), pero estoy convencido de que influye todavía más el prestigio de la "marca privada" que lo sustenta; si bien es cierto que si no conoces la zona, tiendes a buscar un sello de calidad que ampare lo que estás bebiendo.

Pero en California sucede que sus vinos tienen reconocimiento internacional y muchos no tienen algo similar a la DOP española. En Extremadura, las Bodegas Habla no están bajo el "protectorado" del Consejo Regulador de la DO, lo que no les impide vender y mucho, en el exterior. Creo que es como todo, cada cual debe experimentar por si mismo que le conviene más, sin presiones institucionales.

Resumen del Estudio:

La actividad turística es uno de los pilares económicos de países como España, y puede llegar a serlo de regiones como Extremadura. Los cambios que se han producido en la actividad turística en los últimos años, han propiciado la creación de productos turísticos diferenciados. Uno de ellos, el enoturismo está cobrando importancia en la actualidad por su interés como producto turístico y por la relación que tiene con el desarrollo rural en aquellas áreas que tradicionalmente han estado centradas en la agricultura. Desde este punto de vista, consideramos que puede ser una vía de creación de empleo y generación de riqueza por la relación directa que guarda con el turismo rural, cultural o artístico.

En este artículo planteamos las llamadas “Rutas enológicas” o “Rutas del Vino” como un elemento más de dicho desarrollo. Para ello analizaremos las rutas enológicas, sus características, el proceso de certificación y su incidencia en la región donde se implantan. Por otra parte, intentaremos analizar qué podemos ofrecer en Extremadura para el desarrollo este recurso. Para ello hemos optado por estudiar ejemplos de buenas prácticas que existen en el país y,  en la “Ruta Enológica Rivera del Guadiana”. 

Algunas Definiciones:

El enoturismo:

Podemos definirlo como la experiencia de visitar viñedos, conocer bodegas o asistir a festivales o catas donde esta actividad suele ser el interés principal. Para Getz y Brown el enoturismo es simultáneamente un comportamiento del consumidor, una estrategia de desarrollo empresarial y una oportunidad de promoción de las bodegas, para la venta directa.

Definiciones de rutas turísticas o “Rutas del Vino:           

“La creación de un Clúster de actividades y atracciones que incentivan la cooperación entre diferentes aéreas y que sirven de vehículo para estimular el desarrollo económico a través del turismo.

Una definición más que aceptable la encontramos en la legislación italiana  que nos dice:

“Las Rutas del vino son los recorridos señalados y publicitados con paneles especiales en los cuales se insiste en los valores naturales, culturales, medioambientales, viñedos y bodegas, explotaciones agrícolas individuales o cooperativas abiertas al público, estos constituyen el instrumento con el cual los territorios vitivinícolas y sus producciones relacionadas pueden ser divulgados, comercializados y disfrutados en forma de oferta turística”.

Principales conclusiones:  

A lo largo de este análisis hemos visto como la actividad turística, en especial el “enoturismo”, es un pilar básico en la economía de países como España. En regiones como Extremadura es aún más importante por su escaso desarrollo industrial, su excesiva dependencia del “ladrillo” y porque está directamente relacionado con el desarrollo de otras actividades como el “turismo rural”. En este contexto el enoturismo puede llegar a ser una actividad turística complementaria de primer orden.

Los vinos extremeños empiezan a reconocerse nacional e internacionalmente por su calidad, las DOP extremeñas se sitúan en puestos elevados en las catas y los “caldos” de Extremadura, en el contexto internacional, comienzan a ser reconocidos como merecen.

Las denominadas “Rutas del Vino”, son para muchos autores un pilar fundamental en esta actividad turística, en nuestra región. Los trabajos realizados en nuestro país, desde la perspectiva de la oferta y del análisis de las rutas enológicas, son relativamente escasos. En el caso Extremeño, con una única ruta certificada, la “Ruta Enológica Ribera del Guadiana”, aún se acentúa más este problema, lo que supone un importante campo a estudiar.

Como se observa en el “estado de la cuestión”, existen estudios más variados y profundos a nivel internacional y nacional, incluso en algunas regiones como Castilla la Mancha o Andalucía, que en la región extremeña. A nivel nacional en el mapa de las principales rutas enológicas del país se observa que todavía hay mucho trabajo por hacer, existen muchas posibles rutas con una gran potencialidad. La riqueza patrimonial de España podría coordinarse con dichas rutas para ofrecer al turista que nos visite cultura y enoturismo, debemos tener en cuenta que el perfil del enoturista es similar al del turista cultural.

En Extremadura, la única ruta enológica es la que se desarrolla al amparo de la DOP “Ribera del Guadiana” (certificada desde hace muy poco). La estructura de sus bodegas, empresas de restauración, entes gestores y otros servicios la convierten en un recurso turístico con atributos suficientes para desarrollarse.

Las bodegas, eje central de cualquier “Ruta del Vino”, son mayoritariamente PYMES con pocos empleados, la producción de vino Extremeña todavía supone un porcentaje pequeño en relación a la del país, esto unido a la extensión territorial, el enoturismo es intensivo en territorio, nos ofrece amplias posibilidades.